(Colaboración de Miguel Ángel Muñiz)
Nacida en Nueva York en 1963, esta actriz norteamericana dejó su carrera como modelo adolescente y se lanzó a una carrera que la ha llevado a participar en más de 75 películas y numerosas series de televisión, además de su faceta como productora de documentales y cortometrajes sobre la concienciación ecológica, como Who killed the electric car? en 2006. Entre sus trabajos más destacados están los films: Christine (John Carpenter, 1985), American Flyers (John Badham, 1985) junto a Kevin Costner, 8 millones de maneras de morir (Hal Ashby, 1986) con Jeff Bridges y Andy Garcia o Dos sabuesos despistados (Tom Mankiewicz, 1987) con Tom Hanks y Dan Aykroid. Aunque, sin duda, su papel más recordado es el de Stephanie Holden en la exitosa serie Los vigilantes de la playa junto a David Hasselhoff y Pamela Anderson, durante 5 temporadas. También para televisión coprotagonizó junto a Pierce Brosnan El tren del infierno (1993) y La ronda nocturna (1995) adaptaciones del famoso escritor de novelas de espionaje y política Alistair Maclean.
En su vida personal, lleva años involucrada en la lucha contra el cambio climático, la inclusión de las energías alternativas, la alimentación saludable (ella misma es vegana) o la lucha por un mundo sostenible. En 1986 creó “Jóvenes artistas unidos”, una organización de gente joven de la industria del entretenimiento que querían ser modelos de conducta positivos para los jóvenes de América. Años después, en 1991 fundó el “Proyecto de educación de población”, dirigido a concienciar a los jóvenes sobre la crisis de sobre población humana. Incluso ha sido reconocida por el programa de medio ambiente de las Naciones Unidas, por esta labor social. Queda claro pues, que estamos ante una actriz con bastante culto que además de ser una heroína en la ficción, también lo es en la vida real.
Comenzaste tu carrera a principios de los años ochenta, trabajando con nombres importantes de la industria como John Carpenter, Hal Ashby, John Badham o Edward Zwick. ¿Cómo fueron tus experiencias cinematográficas durante esos años? ¿Notaste mucha diferencia entre unos trabajos y otros?
Mi primer trabajo fue un papel protagonista en una película para televisión dirigida por Edward Zwick, (Muñecas de papel, 1982) que ha dirigido muchas películas fantásticas. ¡Me sentí mimada por la calidad de los directores nada más empezar! Ed fue el mejor director que he tenido nunca, porque se comunicó conmigo de verdad. Tiempo después, mientras trabajaba en televisión, los directores durante la mayor parte del tiempo no hablaban conmigo sobre mi papel o me daba indicaciones de dirección sobre la manera de hacer las cosas, lo cual era molesto para mí. Solo me decían “camina hasta aquí”, “haz esto cuando digas tu frase…” Así que supongo que siempre he estado buscando otro Edward Zwick para que me dirigiese… En cuanto a las diferencias entre películas de estudio, independientes, películas o series de televisión: Yo casi siempre prefiero rodar en televisión y especialmente en series, porque me gusta el ritmo rápido con que se hace y el hecho de que puedo vivir con un personaje durante un tiempo largo (si la serie es exitosa). También me gusta la sensación de familia que se tiene al estar en un proyecto durante un largo tiempo. Los papeles para mujeres son mejores en televisión, especialmente ahora en los Estados Unidos.
En Christine (John Carpenter, 1985) estás junto a dos actores que más adelante de convirtieron en guionistas y directores (Keith Gordon y John Stockwell) ¿Cómo fue tu relación de trabajo con ambos? Los tres erais muy jóvenes y en la película se siente que hay mucha camaradería.
Me encantó actuar frente a Keith Gordon y John Stockwell. Keith es tan cálido que es un placer hacer escenas con él. John era un actor muy natural, aprendí a estar más relajada haciendo una escena, ¡no trabajar tan duro! Tenía 19 años y ellos veintipocos, no albergaba ninguna idea de sus aspiraciones como guionistas o directores, ¡pero los dos han tenido mucho éxito desde entonces! ¡Me encantaría que me dirigiesen! El actor que interpretaba al chico malo en Christine, Bill Ostrander, y yo, nos enamoramos durante la filmación y estuvimos saliendo dos años. Christine fue un cambio muy importante para mí a muchos niveles: Fue mi primera película de cine, se ha convertido en un clásico de culto y conocí a personas maravillosas durante el rodaje.
John Carpenter tiene un estilo muy clásico de filmar escenas y normalmente dice que deja a los actores hacer su trabajo y les da libertad. ¿Cómo fue tu experiencia con él?¿Te resultó difícil interpretar a un personaje que se veía envuelto con fuerzas demoníacas? ¿Te costó hacer las escenas de acción?
Hubiese preferido que John me dirigiese más, ya que no me parece que lo haga muy bien en la película. Yo era tan nueva en la interpretación, necesitaba más indicaciones. Pero supongo que John pensó que lo había hecho bien ¡o con suerte el me habría dicho que cambiase cosas! Creo que John es un director maravilloso e hizo un trabajo fantástico con la película. ¡Realmente se mantiene a flote casi 35 años después! Y seguimos aún en contacto. Fue su cumpleaños hace unas semanas y tuvimos un simpático intercambio de emails. En cuanto a las escenas de acción, no fueron difíciles de hacer, puesto que ¡yo llegue a creer que el coche era demoniaco! Curiosamente, había tenido un sueño recurrente cuando era niña, en el que estaba en el patio delantero de mi casa, en la oscuridad y ocultándome detrás de una roca porque aquellos faros delanteros de coche estaban bajando por la carretera hacia mí. Y entonces termino haciendo una película sobre un coche siniestro, así que puede que tenga poderes psíquicos. (Risas)
Has interpretado a muchos tipos de mujeres diferentes durante tu carrera. ¿Qué personaje ha sido el más difícil de interpretar y cuál el más gratificante?
Me lo he pasado muy bien en todos mis proyectos. ¡Tengo mucha suerte de poder decir eso! Me gusta interpretar a mujeres que desempeñan un papel secundario respecto al hombre. Desgraciadamente, hay una tendencia a dar a los hombres los mejores papeles y más diálogo. Una vez tuve el papel protagonista en una película de televisión para Lifetime, que es un canal que tiene contenidos para mujeres. Pero incluso aunque yo era la protagonista del film y estaba enfocado para un público femenino, cada vez que los dos personajes masculinos estaban en escena conmigo, de repente no tenia diálogo. Los hombres tenían todas las líneas. ¡Y el guión lo había escrito una mujer! No creo que ella se diese cuenta de lo que había hecho. Cada vez que los hombres aparecían en escena se volvían dominantes incluso aunque mi personaje era más importante para la historia. Así que en cualquier caso, soy muy sensible a como escriben las mujeres. Y al decir eso, mucha gente podrá decir “¿Pero tu salías en Los vigilantes de la playa, cómo puedes ser feminista?” Y yo contesto que Los vigilantes de la playa era un buen programa para mujeres. Había más papeles femeninos en esa serie que masculinos (algo muy raro para cualquier serie o película), todos los personajes femeninos tenían trabajos en la pantalla que eran tan importantes como los de los hombres (mi personaje era el jefe de los salvavidas, por debajo únicamente de Hasselhoff). Nosotras las mujeres socorristas hacíamos tantos rescates como ellos y salvábamos a montones de hombres muy machos de morir ahogados. Conducíamos las lanchas tanto como los hombres… En cualquier caso, los papeles que son más difíciles de interpretar son aquellos donde no tengo nada que hacer. Donde solo soy un complemento del hombre. Los más gratificantes son probablemente en los que interpreto a una madre. Me encanta tener hijos en la pantalla, incluso aunque he escogido no tener ninguno en la vida real.
A lo largo de tu carrera has demostrado ser una actriz versátil en un montón de géneros distintos (comedia, drama, acción, terror) ¿Qué tipo de papel o personaje te gustaría hacer que no hayas hecho aún?
Me gustaría interpretar a alguien muy oscuro, con un montón de contradicciones, como a una agradable ama de casa con muchos secretos, por ejemplo. También me encanta actuar en televisión y me encantaría hacer otra serie, lo ideal sería en un reparto coral, porque me encanta esa sensación de estar en un equipo, una familia. No suelo interpretar muchas anti heroínas, así que eso sería divertido. Creo que el único papel de “villana” que he tenido, fue en Spectre (Huida a ninguna parte, 1996), donde interpretaba a una encantadora madre y esposa que es poseída por un espíritu malvado. Derrotaba al espíritu por supuesto y volvía a ser buena de nuevo (risas) .
Has interpretado a Sabrina Carver en dos películas junto a Pierce Brosnan, El tren de la muerte (1993) y La ronda nocturna (1995). En ambas producciones tienes bastantes escenas de acción que están muy bien resueltas. ¿Cómo fue la filmación de estás películas? ¿Hubo alguna parte especialmente complicada?
Me encantó hacer esas películas. Filmamos la primera en Croacia justo cuando la guerra acababa de empezar en Yugoslavia y fuimos la última compañía cinematográfica en salir de allí. En los años 80 y primeros 90, muchas películas independientes se hacían en Yugoslavia. Era menos caro pero los equipos tenían experiencia y el país es encantador y variado. Recuerdo volver a nuestro hotel después de un largo día de rodaje, aun en mi uniforme de la O.N.U. (mi personaje era un soldado de Naciones Unidas) y Pierce y yo subimos en el ascensor con auténticos soldados de la O.N.U. ¡y me sentí como un auténtico fraude! Ahí estaba yo, fingiendo ser heroica y estas personas realmente estaban arriesgando su vida en la línea de fuego. También recuerdo que fue la primera película de Pierce después de que su mujer muriese de cáncer. Así que fue un periodo triste para él. Para el segundo film, fuimos la primera producción cinematográfica en volver a Croacia después de la guerra. Teníamos que tener cuidado con filmar en ciertos lugares debido a minas de tierra sin explotar. En este rodaje, la novia de Pierce, Keely, estuvo de visita y se convirtió en su segunda esposa, así que el encontró la felicidad de nuevo. El tiempo de filmación de cada película fue solo 5 semanas, si no recuerdo mal. En la secuencia de tiroteo y la persecución por los canales de Ámsterdam (La ronda nocturna) hice todas las escenas de acción en bicicleta y casi toda la escena de pelea.
En Kuffs (1992) hiciste un pequeño papel como “la esposa del jefe”. ¿Era un cameo o habías filmado escenas que se eliminaron del montaje final?
Eso fue un cameo, solo esa única escena. Conocía al director, Bruce Evans, es un guionista nominado al Oscar y ese fue su primer trabajo como director. Yo quise apoyarle. Fue muy divertido filmarlo porque mi gemela vive en San Francisco así que ella vino a verme al rodaje, Además Christian Slater es un hombre encantador.
Durante los años 90 interpretaste a Stephanie Holden en Los vigilantes de la playa. Al principio de esa década parecía que ibas a continuar participando en producciones importantes de Hollywood y eventualmente a protagonizarlas. ¿Fue una decisión personal el continuar en TV (que a la vista del éxito de Baywatch fue una buena elección) o te sentiste rechazada de alguna manera por los ejecutivos de la industria de Hollywood?
Tienes razón, después de filmar Dragnet (Dos sabuesos despistados) en 1987 con Tom Hanks y Dan Aykroyd, no logré conseguir ningún otro papel importante en una película de estudio. No sé por qué, ya que a la gente le había gustado en ese papel, pero creo que quizá fue porque tenía unos 25 años y no expresaba sexualidad o el suficiente empoderamiento. Estaba interpretando a la chica buena. Incluso en 8 millones de maneras de morir (con Jeff Bridges, Andy García y Rosanna Arquette) interpretando a una prostituta, seguía siendo una prostituta buena, muy aniñada. No fue hasta Baywatch que realmente empecé a sentirme a gusto interpretando a una mujer fuerte, experta, y mi voz se hizo literalmente más poderosa (los primeros 10 años de mi carrera tenía una voz muy susurrante). Después de Dragnet, fui contratada sin embargo en papeles protagonistas de películas independientes que estaban siendo emitidas en televisión por cable, que era algo nuevo en aquel momento. Estaba muy contenta haciendo estas películas, porque prefiero el ritmo de trabajo rápido; las grandes películas de estudio solo filman dos páginas al día, mientras que una película de televisión filma ocho y ahora con el advenimiento de las cámaras digitales he grabado hasta trece páginas en un día. Como decía, la televisión tiene mejores papeles para mujeres también, en los grandes films de estudio el 90% de las mujeres son accesorios de los personajes masculinos. Y normalmente solo hay un único papel decente en una película de estudio para las mujeres, ¡mientras que hay muchos para los hombres en cada película! Así que cuando los productores de Baywatch me preguntaron si quería ir a hacer una prueba, no creía que quisiese hacer una serie, por lo tanto cancelé mi primera prueba. Luego volví una semana después, de modo que cuando obtuve el papel, mi manager me animó a que aceptara trabajar en la serie incluso aunque seguía sin estar convencida de que quisiese hacerla. Baywatch era famosa en Alemania en aquel momento y un montón de películas independientes se financiaban en Alemania en aquel entonces, así que mi manager pensó que esa circunstancia me podría ayudar en el futuro. ¡Poco me podía imaginar que filmar aquella serie de televisión sería la mayor diversión que he tenido en un rodaje!
Desde hace bastantes años has estado involucrada en la lucha por los derechos de los animales, la polución y el cambió climático, incluso has producido documentales sobre el tema. ¿Qué opinas de que el presidente de Estados Unidos niegue incluso la existencia del cambio climático? La concienciación sobre el medio ambiente es un tema de capital importancia, ¿crees que se usan las herramientas adecuadas o es posible hacer muchas más cosas?
No tengo mucho optimismo en que la especie humana pueda salir del dilema del cambio climático. Mientras escribo esto, Ciudad del Cabo, Sudáfrica, está a tres meses de NO tener agua debido a una sequía. California, donde vivo, está en medio de una sequía de siete años que solo ha visto una estación decente de lluvia. Estas situaciones son debidas al cambio climático y a demasiadas personas usando muy pocos recursos. La ÚNICA manera de parar el cambio climático es dejar de emitir todos estos gases de efecto invernadero al aire. El único camino para hacerlo es reducir el número de personas en el planeta. Somos 7.6 billones de personas y la O.N.U. ha predicho que aumentaremos hasta 11 billones antes de que las cifras se estabilicen. Cuando yo nací, hace 54 años, ¡solo había 3 billones de personas en el planeta! Yo no he tenido hijos propios porque creo que hay demasiadas personas en este planeta. Me enfada que la mayoría de los humanos en esta tierra quieran que sea otro el que haga el sacrificio. La gente no está dispuesta a cambiar sus estilos de vida lo suficiente (tanto consumiendo menos cosas como teniendo menos hijos) para marcar la diferencia en el cambio climático. Incluso yo, que he escogido no tener ningún hijo, consumo demasiados recursos. Así que si yo, que realmente hago un esfuerzo por vivir de manera simple, no estoy reduciendo mi consumo lo suficiente, entonces puedes imaginarte que la mayoría de la gente tampoco lo está haciendo. Creo que la población mundial necesita estar en 2 billones de personas en la tierra para que todo el mundo sea capaz de vivir una vida decente, sin gastar los recursos naturales.
¿Trump? Es un idiota. Actúa como un niño, miente y no se preocupa de nada ni nadie excepto su propio bolsillo. Quizá de su familia. Ni siquiera estoy segura de eso, de hecho.
Saludos desde el Gabinete, camaradas