Double Feature: «Terrified» + «Nightmare in Wax»

 

La figura del loco homicida en el cine grindhouse es el nexo en común de esta Double Feature, en la que se presenta Terrified, uno de los no pretendidos proto-slasher que florecieron en los 60, acompañado a continuación de un film llamado Nightmare in Wax en el que se reincide en ese concepto tan creepy como el que comprende a los museos de cera y sus enigmáticos responsables, con un Cameron Mitchell como rostro perpetuo del cine de explotación de toda índole. Enjoy: 

Terrified (íd, Lew Landers, 1963)vlcsnap-2016-12-08-15h20m06s225

El infatigable realizador de carismático horror añejo Lew Landers (El Cuervo [1935], El retorno del vampiro [1943]…) se despidió con esta Terrified, ya que sería su última película (fallecería en 1962, semanas antes del estreno de la misma) que hoy en día parece reivindicada como una de las joyas ocultas del cine de terror de los 60, por sus originales disposiciones en alguno de los temas candentes de la época (la figura del psicópata homicida) sin perder un ápice del encanto de la Serie B de décadas pasadas a la fecha de su estreno. En una pequeña ciudad de aspecto fronterizo aparece muerto, fruto un asesinato que abre la película, un popular borracho de la zona que es enterrado vivo. La hermana de la víctima comenzará una investigación con una serie de personajes centrada en la búsqueda del asesino, quien oculto tras una máscara provocará el horror en un pueblo decrépito y de aspecto fantasmal… Considerada como un claro antecedente de la posterior gestación del Slasher (la premisa, con un loco enmascarado escapado de un psiquiátrico que recordará al momento al Michael Myers de La Noche de Halloween [1978]), Terrified es una curiosísima película con un enorme encanto escénico, gracias a una localización con disposiciones estéticas al western (su plató principal es totalmente deudor del género), con otros emplazamientos repletos de soltura hacia el terror como un fascinante cementerio, así como un idea principal en la que un grupo de personajes se ven aterrados con un mal amenazante exterior escenificado en la figura de un ente malvado aquí encapuchado al más puro estilo de los fumetti italianos…

vlcsnap-2016-12-08-15h19m59s156

vlcsnap-2016-12-08-15h21m13s936

Aunque su premisa es todo un cliché en sí mismo, Terrified tiene el logro de obtener la ingenuidad de adoptarlo sin ningún atisbo de explotación, sino como una idea de encuadrar a los personajes en un pequeño conjunto de escenarios, incluso con cierta narrativa teatral, que bajo su fotografía en blanco y negro provoca que su constante empeño en el hincapié del miedo hacia los protagonistas adopte una carga visual añeja, con predisposición hacia la iconografía más clásica del terror. A este respecto la planificación de Landers pueda parecer algo arcaica y ahogada en cierto clasicisimo (a pesar de ser rodada en 1962, su toque es digno de décadas anteriores), pero su ímpetu dejará escenas muy destacables como su vigorosa secuencia inicial (angustiosa, asfixiante y con medido impacto, muy gráfica para la época), persecuciones de un villano expuesto en pantalla de manera totalmente manifiesta (acosamientos y luchas algo irrisorias, pero que llenan el poso ingenuo del film), así como una perpetua ambientación nocturna que amplía un peculiar sello digno del weird western (quizá no premeditado),  que hace que cada encuadre tenga una fascinante carga visual, que compensará el poco nervio que desprenderá el motor narrativo del film, donde, de manera clara, su supuesto final sorpresa será casi adivinado de antemano.

vlcsnap-2016-12-08-15h21m24s490

vlcsnap-2016-12-08-15h20m52s556

Recordada como un clásico menor del cine de género de los 60, la película estaba escrita por Richard Bernstein (guionista que hacía de productor de prácticamente todas las películas que escribía, como la que nos ocupa), en su reparto contaba con Rod Lauren (Garras Asesinas [1963]), Steve Drexel (Swamp Girl [1971]), Tracy Olsen (recordaba sobretodo por esta película) o Denver Pyle (Bonny and Clyde [1971]). Nuevamente, cabría incidir en su condición de proto-slasher, en especial en la concepción de su villano; su simbología y sus actuaciones, dignas muchas de ellas de cierto sentido retorcido, confluirá en unas naturalidades que décadas después pasarían a formar parte de ciertos tópicos para todo un subgénero. Ya solo por ello conviene rescatar Terrified, además de por su solvente dirección, aunque a los más puristas puedan molestarle la confusa orientación de su trama, fruto claro de su manifiesta sencillez formal.

vlcsnap-2016-12-08-15h24m14s439

Nightmare in Wax (íd, Bud Townsend, 1969)

vlcsnap-2016-12-08-15h25m20s751

Dirigida por un breve pero enigmático director undeground llamado Bud Townsend, quien nos deleitaría años después con el musical erótico Alicia en el país de las pornomaravillas (1976), y comandada por el productor/guionista Rex Cartlon (guionista de Blood Of Dracula’s Castle [1969], que ya ha pasado por esta sección), llegó en el año 1969 esta desconocida Nightmare in Wax, que cogiendo una premisa clásica del cine de terror como son las figuras de cera y su enigmático universo, aquí presenta una nueva re-lectura a mayor gloria del incombustible Cameron Mitchell. Este interpreta a un prestigioso maquillador que tras sufrir un desafortunado accidente que le desfigura acaba convertido en un loco homicida que trata de secuestrar a sus ex-compañeros para transformarlos en inanimados muñecos de cera, dentro de una especie de laboratorio secreto ubicado en un prestigioso museo de la ciudad. La película no deja de ser una revisitación en clave trash de muchos de los tópicos de este tipo de cintas, en el que se podría destacar la naturalidad con la que no se esconden sus limitaciones, apoyado en un cierto halo psicodélico que añade aún más hilaridad a la experiencia.

vlcsnap-2016-12-08-15h26m18s006

vlcsnap-2016-12-08-15h26m33s679

Limitada en formas y desprejuiciada en concepto, Nightmare in Wax se nutre para su desarrollo del tópico de personaje principal trastornado, al más puro estilo mad doctor, cuya venganza emocional irá construyendo muchas de las escenas claves de la película, apoyándose del carisma de un Cameron Mitchell, actor todo terreno acostumbrado a ejercer de todo tipo de roles en el cine de explotación, que aquí aguantará con el peso de la película con más oficio y buenas intenciones que con aciertos en un personaje demasiado estereotipado, pero que disfruta con agrado. Es en sus maneras, con una dirección alienada y psicótica, donde el film pretende por momentos parecer un clásico del horror (su influencia a la rama más añeja del género es clara) aunque la hilaridad propia de su desmesurado concepto acaba haciendo que se disfrute más por su grotesco modo de exorcizar esos conatos de clasicismo (las siempre eficientes figuras de cera acabarán casi por convertirse en muertos vivientes), rodeado todo de algunas escenas incomprensibles acompañadas de una investigación policíaca, como no podía ser de otra forma. Lo desatado y excesivo de sus interpretaciones también ayudan a entender la película como la versión grindhouse del viejo clásico protagonizado por Vincent Price Los crímenes del museo de cera (1953), aquí convertido en un oficioso producto de cine grindhouse.

vlcsnap-2016-12-08-15h26m00s485

vlcsnap-2016-12-08-15h26m48s005

No cabe duda que muchos podrán ver en ella como una atrocidad hacia el propio género del horror, lo cierto es que la falta de personalidad en la atmósfera de la película acaba por hacerle perder cierto interés puramente cinematográfico, no quedando muy claro si con este Nightmare in Wax la dupla Townsend/Carlton se pretendía adoptar de cierta personalidad psicológica a su personaje principal (hay secuencias que parecen procurar, de alguna manera, indagar en la psicopatía de su protagonista) o todo fuese simplemente fruto de la hilaridad presente en el ya enrarecido concepto de la película. Desde luego,  Nightmare in Wax ha quedado relegada a la rama más inmunda del cine de explotación de los años 60, solo apta para paladares poco exigentes. En su reparto también encontramos a Anne Helm (La espada mágica [1962]), Scott Brady (Gremlins [1985]) o Berry Kroeger (Engendro Mecánico [1977]).

vlcsnap-2016-12-08-15h25m34s396

Saludos desde el Gabinete, camaradas.

Deja un comentario