Express Reviews: «Aniquilación», «Day of the Dead: Bloodline», «Llega de noche», «The Ritual»

Aniquilación (Annihilation, Alex Garland, 2018)

aniquilación

Adaptando la novela homónima de Jeff VanderMeer, el director Alex Garland dibuja una distopía con una premeditada mezcla entre la ciencia ficción sofisticada y los efluvios del thriller más cercanos al terror, en el drama de una joven bióloga que se enrola con un grupo de científicas poco después de la desaparición de su marido y su traumático regreso, en la búsqueda del misterio de la llamada Zona X, una región cercada por el gobierno de Estados Unidos ante el control de una fuerza alienígena. Suspense de supervivencia, con un interesante enfoque dramático, que acabará enfocándose demasiado a la estilización de su apartado visual que al propio contenido, repleto de elementos livianos, estereotipos totalmente prescindibles y un conjunto de ideas ahogadas por la pretensión.

annihilation

Aún reconociendo la particular visión de Garland por el sci-fi, asimilando un lenguaje que mezcla un refinado look hacia la distopía, pero que en su fondo deja en evidencia una más que discreta labor de adaptación, ignorando la depuración de un contenido que estuviese a la altura de sus querencias estéticas; deja para el final el regusto a pastiche, bajo el estigma formal de aparentar una narrativa compleja, pero que finalmente caerá por su propio peso de referentes. Ni los conceptos, y mucho menos los personajes, acaban consiguiendo trascendencia, pecado capital para una película a la que se le nota demasiado sus intentos de grandeza dentro de su género. 

Day of the Dead: Bloodline (Hèctor Hernández Vicens, 2018)

bloodline

Tras una olvidada e infausta revisitación en el año 2008 a cargo de Steve Miner, el español Hèctor Hernández Vicens realiza este remake de El Día de los Muertos (Day Of The Dead, George A. Romero, 1985) para Milenium Films en las habituales coyunturas de producción de la compañía. Rodada en Bulgaria y seguramente destinada en exclusiva para el mercado doméstico o el VOD, usurpa de la película original algunas diatribas de su guión (el núcleo militar, un zombie con inesperadas facultades intelectuales…) pero desarrolladas sin interés, con clichés visuales nada comprometidos con el terror y bajo una trama que evoluciona sin atisbo de entidad. 

bloodline2

Aunque habría que reconocerle al intérprete Johnathon Schaech el esfuerzo por darle personalidad a la nueva visión del ya inolvidable zombie Bub (aquí rebautizado como Max), sumándose a ello algún que otro valor como el diseño de algunos efectos especiales de maquillaje y la labor secuencial de Vicens en varias de las escenas, intentando con cierto encanto el recuperar el ambiente opresor y claustrofóbico de las película original. Aún así, el film es un fracaso tanto a nivel interpretativo como conceptual (los muertos vivientes no aportan un mínimo de sensación), sin dejar ningún apunte para el recuerdo. Que sea una nueva versión de una de las películas definitivas del subgénero tampoco ayuda a que un film tan limitado sea recibido con buenos ojos. 

Llega de noche (It Comes At Night, Trey Edward Shults, 2017)

It Comes At Night Poster

Curioso, aunque insuficiente, ejercicio de inmersión en una atmósfera claustrofóbica y envuelta de costuras apocalípticas. En esta historia de centralización en un grupo de personajes refugiados en una cabaña, con los obligados conflictos interpersonales, se traza una recreación del terror ambigua e intimista, más comprometida con el drama psicológico que a sus supuestas ínfulas hacia el espanto, para acabar ahogándose en sus pretensiones delimitando sin acierto sus bordes propios con el género, y estirando al extremo una premisa formal (también estética) oprimida en el primer acto de película.

It Comes At Night

Cine de infecciones al que hay que reconocerle el no conformarse con las típicas herramientas de la propia corriente por un calado mucho más humano y profundo, además de ciertos apuntes artísticos, pero lamentablemente  Trey Edward Shults (quien había pegado fuerte en el panorama indie con otro terror de amplia pretensiones como Krisha) acaba llevando a la deriva su producto por enfocar unos estamentos argumentales ya trillados y repetitivos hacia una narración lenta y aburrida, que no alcanza justificación para las propias metáforas vacuas que la cinta se va creando.

The Ritual (íd, David Bruckner, 2017)

The Ritual

Auspiciada por un enclave tan encomiable como los bosques más frondosos de Suecia, el primer trabajo de David Bruckner cuenta la historia de un grupo de amigos que realizan una atrevida ruta de senderismo a modo de homenaje a un antiguo compañero fallecido. Se apuesta es delimitar una fina etiqueta de género sólida y bien implementada, basada en la confluencia de una variante temática entre el survival, el horror rural o el componente esotérico, y que abarca con ciertos giros de guión válidos y disfrutables, donde habría que destacar el buen manejo de algunos de los códigos del género que aquí el director utiliza a modo de re-lectura.

theritual

Aunque su naturaleza heterogénea sea el principal baluarte, amén de unos momentos de impacto que refuerzan el suspense global de la propuesta, The Ritual acabará recorriendo senderos demasiado comunes para los más férreos seguidores del fantástico,  a los que sin embargo conquistará con un tercio final  con gran espectacularidad escénica, donde además se justificará, a modo de cierta metáfora, lo bien construido que se encuentra el drama común de los personajes. Su apuesta por lo visual concibe un sentido respeto por su historia, que la hace destacar por un contenido nada innovador pero tratado con soltura. 

Saludos desde el Gabinete, camaradas.

 

Deja un comentario