The Houses October Built (2014) supuso una de las propuestas más singulares de los últimos años del terror, aunque posea un estigma bastante minoritario. Su inmersión profunda, utilizando el mockumentary, dentro de las aristas más underground de la festividad de la noche de Halloween, proliferando esas atracciones turísticas de tinte desconocido y macabro destinadas para el disfrute en esta representativa noche, hacían del film una modesta pieza que a pesar de sus defectos aportaba un estilismo apasionante. Con prácticamente el mismo equipo, llega en este 2017 su continuación, que intentará repetir el éxito de su predecesora dentro del consumo más secundario del horror.

Utilizando las mismas herramientas que la cinta anterior, The Houses October Built 2 repite esquemas siguiendo una línea de lealtad bastante clara, continuando las aventuras de su grupo protagonista, quienes a pesar de haber vivido en primeras carnes las connotaciones escabrosas y malsanas de esa celebración de Halloween en las oscuras dimensiones de la América Profunda, volverán a inmiscuirse por ese territorio de ambientación hostil tan poco explorado. Insistiendo también en algunas de las carencias del anterior film (¿con un punto de partida tan interesante, era necesario volver al mockumentary?), esta secuela funcionará especialmente en la reincidencia atmosférica del horror de esas inmersiones por los terrenos más contraculturales de la noche de Halloween, donde se apropiará de las sórdidas estéticas que tan bien funcionaban en la primera entrega, con el ímpetu realista que dosifica con cierta vehemencia ese lado más siniestro de la festividad. Lamentablemente, esto se ubicará en un espacio demasiado delimitado de la narración, con un desarrollo argumental que dejará ver unas intenciones demasiado oportunistas de proponer una rápida secuela, sin preocuparse en ir más allá del fascinante contexto que la ya convertida saga maneja.

Repite tanto el director de la primera película, Bobby Roe, quien a su vez asume nuevamente uno de los papeles principales acompañado a los intérpretes ya vistos en aquella como Brandy Schaefer, Zack Andrews (también guionista junto al director), Mikey Roe o Jeff Larson. Se estrenó en Estados Unidos el pasado 22 de septiembre (seguramente en video on demand, vehículo de explotación de este tipo de productos), convirtiéndose ya la franquicia en una habitual de las producciones de terror lanzadas en las vísperas de Halloween. Respecto a su ambientación en la señalada fecha, reincidir en lo ya mencionado; este díptico fílmico parte de una embriagadora premisa de recorrer los vestigios más oscuros de las celebraciones de la fiesta, en un tono intencionadamente realista, y con una exposición en pantalla que regalará imágenes muy poderosas aunque la concepción global inspire que el punto de partida no esté explotado hasta el extremo.

¡Feliz Halloween, camaradas!