Mucho se ha escrito sobre las piezas que Mario Bava concibió en la década de los 60 y que hoy son consideradas como primeras obras culmen del giallo o, de manera aún más reflexiva, como las películas germen de lo que luego acontecería con la explosión originada con los primeros films de Dario Argento. Aunque es insondable la importancia para el subgénero de películas como La muchacha que sabía demasiado (1963) o Seis mujeres para el asesino (1964) (como algo que ya se ha tratado por estos lares virtuales), existe un nutrido grupo de películas que en la década de los 60 conformaban parámetros que luego se estandarizarían como clichés en los futuros gialli, sin ser consideradas estrictamente piezas de la corriente. Como muestra a este conjunto puede responder este A… come assassino (cuyo título se podría traducir literalmente como «A de Asesino»), que no debería ser estimada rigurosamente como un giallo (algo que el que esto escribe quiere dejar claro) pero que, encontrando en ella naturalidades que la conectan directamente con el subgénero, merece su relevancia en este Dossier. Sigue leyendo