Con el año 1984 podemos situar al Slasher dentro del comienzo de su decadencia. Pero el subgénero tenía aún mucha guerra que dar, ya que con una serie de bases ya totalmente establecidas para un público que aún se sentía hechizado por historias desgastadas y muy raídas, pero que aún así se establecían dentro del terror de aquellos años aupadas también por la expansión del mercado de vídeo. El Slasher ya no interesaba a la rama más mainstream del terror, por lo que las principales productoras hollywoodienses abandonaron su producción en una decadencia que iba totalmente paralela al a propia situación del cine fantástico en Estados Unidos; el subgénero comenzaba a desaparecer de las salas de cine para acabar abocado, principalmente, al mercado de los videoclubs, donde aún continuó con una pequeña expansión bajo un insistente y enorme seguimiento del público. Sigue leyendo