En la infatigable eclosión que el género vivió con la primera década del nuevo siglo con las revisitaciones de clásicos del horror, llegaba en 2009 el remake de una de las películas relativas a Halloween por excelencia: La Noche de los Demonios (1988). Pequeño gran icono de la década de los 80, donde se fusionaban con bastante frescura e inteligencia las aristas del terror con una fina mordacidad hacia las mismas, la película de Kevin Tenney se aupaba a la etiqueta de film categórico de aquel decenio. Adam Gierasch (Autopsy [2008], más conocido por ser el director de uno de los episodios de Cuentos de Halloween [2015]), propone un más que leal remake, muy desapercibido en su día, que venía además apadrinado por el propio Kevin Tenney.
Adam Gierasch
Express Reviews: «The Final Girls», «Deathgasm», «Cuentos de Halloween», «Maggie»
The Final Girls (íd, Todd Strauss-Schulson, 2015)
Catapultada como una de las cintas más aclamadas en la pasada edición del festival de Sitges, The Final Girls se desarrolla bajo unas claras querencias reivindicadoras hacia uno de los (sub)géneros más adorados y explotados del fantástico como es el slasher. Strauss-Schulson pretende un homenaje, exageradamente auto-confeso aunque a la vez honesto en sus propósitos, en un juego metalingüístico en el que sus protagonistas acabarán siendo los principales partícipes de una ficción que aclimata en una pretendida y confesa exageración las constantes del mencionado (sub)género; esta maniobra retrotrae al espectador al instante a artificios creativos mucho más interesantes como Demons de Lamberto Bava o Angustia de Bigas Luna, aunque aquí la pirueta narrativa se acaba ahogando en las cansinas y gratuitas ganas de provocar el chiste, olvidándose de procrear un homenaje consecuente con el propio slasher y que acabará, de manera lamentable, en un batiburrillo de gags insulsos y olvidables. El rescate de los más manidos tópicos del slasher serán fruto de un conjunto de secuencias que explotan las bromas sin el cinismo y la mordacidad necesarios, cayendo en un tono cómico excesivamente superior a su empaque fantastique.