Livide llegó en el 2011 como una de las últimas obras representativas de esa corriente que asaltó el fantástico europeo durante la década de los 2000, la llamada «crueldad francesa». En este film tenemos a dos de sus máximos representantes, la dupla creativa formada por Alexandre Bustillo y Julien Maury, que venían de procrear una de las más célebres películas europeas de género de los últimos años con Al interior (2007) dando muestras de la visceralidad escénica que catalogaría ese cine fantástico desgarrado y extremo del viejo continente. Aquí relatarán la historia de la joven Lucy, una aprendiz de cuidadora a la que le encargan como uno de sus primeros trabajos el cuidar de la Señora Jessel, una anciana sumida en coma cerebral en su propia mansión. Se rumorea que la mujer, una antigua profesora de danza muy prestigiosa, guarda objetos de importante valor en su casa, por lo que Lucy en compañía de su novio y un amigo se plantean la opción de buscar esas importantes reliquias recorriendo el enorme caserón durante en plena noche de Halloween… Sigue leyendo