El pasado sábado fallecía a los 82 años Mario Caiano, uno de esos prolíficos directores del cine de consumo popular italiano acaecido y expansionado durante la década de los 50, 60 y 70. Compartiendo generación con colegas del calibre de Sergio Corbucci, Umberto Lenzi, Fernando Di Leo, Duccio Tessari o Tonino Valerii, entre tantos otros, los mismos que conformaron una generación de directores que cimentó una industria de géneros incombustible. Abarcó, al igual que sus coétaneos, una multitud de géneros; desde el peplum al terror, o de la aventura al western, su amor por el cine le vino herencia de su padre, Carlo Caiano, productor. Sigue leyendo