Segundo número que llega a las manos del Reverendo de Crimen. Sucesos reales, la colección de historias criminalísticas con toques eróticos que Ediciones Zinco editaría en la década de los 80, procedentes de la editorial italiana Edifumetto. Tres historias son las que se aglutinan en este número 22 de la colección, siempre con la indispensable inclusión de una de las aventuras de uno de los anti(héroes) por excelencia de la historieta pulp europea: el gángster John «Baby» Lupano, quien además de copar el protagonismo de portada protagonizará aquí una trama presentada bajo el sugerente título de Apocalipsis en Nueva York.
Falso atraco
La historia, cuyo título da mucha más información de lo que el lector necesita saber desde un principio, comienza con el atraco a una joyería que se salda con la vida de su propietario, pero hay algo que hace levantar las sospechas de la policía: el fallecido portaba una enorme cantidad de dinero en marcos alemanes. Con este comienzo de espíritu tan intrínsecamente policíaco aparecerá a continuación el contenido erótico con la trama de Ada, una ex prostituta que se encarga de transportar dinero entre países cobrándose favores sexuales de un joyero yugoslavo para que ambos acaben enamorándose. Una trama de traición, erotismo, bandas organizadas y con toques de inusitada violencia, donde incluso se es mostrado como toda una familia es acribillada a balazos. La sorpresa final queda estropeada por el título, aunque la estructura flashback acaba por funcionar mucho mejor de lo esperado.
Mafia. Apocalipsis en Nueva York
En la segunda historia llega el plato fuerte del número, como es la nueva aventura de John «Baby» Lupano. Comienza con nuestro protagonista llevándose a la cama a una de sus conquistas tras visionar un espectáculo porno. El contenido erótico de dispara desde el principio sin tapujos, para que a continuación se presente la historia criminal: al mismísimo presidente de los Estados Unidos le llega una carta alertando de la colocación de una peligrosa bomba de hidrógeno en Nueva York, capaz de hacer volar por los aires a la ciudad que nunca duerme. Las exigencias de los terroristas, apodados «Mártires de la libertad», son claras: liberación de todos los presos de Estados Unidos, destrucción de todas las cárceles del país y desarme total de la policía. La historia aborda tanto la investigación gubernamental de la amenaza como la inmersión dentro del grupo terrorista, liderado por un émulo de Charles Manson del que se mostrarán también algunos de sus escarceos sexuales con una de las jóvenes de su grupo. La policía se ve incapaz de actuar en contra de la amenaza, al ver como muchos sectores raciales de Nueva York se niegan a colaborar en los registros y medidas cautelares, por lo que al Gobierno solo le queda la alternativa de tratar con la mafia. Ahí es donde entra en juego John «Baby» Lupano, él y sus hombres indagarán en la búsqueda del jefe de los «Mártires de la libertad», llegando incluso a crueles torturas a un presidiario, fruto de la amnistía policial que le ofrecen a nuestro mafioso protagonista para poner remedio a la situación. Lupano y sus hombres llegarán a una pareja de homosexuales, quienes parecen conocer la ubicación de la bomba y sufrirán los letales métodos interrogatorios. Como era de esperar, nuestro (anti)héroe salvará la ciudad de Nueva York, en una historia de tintes catastróficas con buenas dosis de sexo y violencia, ingredientes indispensables de las tramas asignadas a su ya icónico protagonista.
El yate maldito
No estamos ante una historieta de terror, aunque el título bien podría parecerlo. Alberto Monfort y Manuela Colle, quien se encuentran en el buque llamado Alioscia, quedan detenidos por la policía por los asuntos turbios que parece que se han realizado con la embarcación. La pareja trata de evadirse de la incómoda situación vertiendo la culpa a un grupo de amigos franceses que utilizaron el Alioscia para los hechos que les atribuyen. En el presidio Manuela queda recluida en una institución penitenciara para mujeres y conoce a una reclusa lesbiana con la que llega a tener un escarceo sexual, convenciendo a la protagonista de lo «malos y crueles» que pueden a llegar a ser los hombres, quedando ahí prácticamente todo el componente erótico de la historia. El relato continúa después con un flashback, perfectamente ilustrado en el marco de la viñeta, de la historia de amor entre Alberto y Manuela, así como algunas de sus correrías con el yate, clubes naturalistas inclusive. Al final Manuela acabará confesando todo a las autoridades, lo que permitirá al lector conocer todos los entramados criminales de Alberto y sus peligrosas compañías. Una historia de traición, coacción , crimen y esporádicas pinceladas de erotismo, muy del estilo de las tramas de este género, concebida con toda la ingenuidad de la literatura pulp. En este El yate maldito se puede disfrutar además de la potente feminidad de la protagonista, elemento de apoyo en muchas de las historias de este tipo.
Observaciones: Ediciones Zinco. Impreso en España en el mes de agosto de 1983.
Saludos desde el Gabinete, camaradas.