Al igual que ocurría con las cinematografías europeas de género por aquel entonces, el fantástico mexicano salpicaba herido de muerte estrambóticos productos anexos al trash pero supurando un encomiable espíritu. Como muestra de ello llega en 1985 este Cementerio del terror, dirigido por Rubén Galindo Jr (cineasta clave del terror mexicano de los 80 con títulos como este o Ladrones de tumbas [1989], entre otros muchos), ambientado en plena noche de Halloween y que hoy es recordado como un pequeño clásico del terror azteca más reciente. El Doctor Cardan (Hugo Stiglitz) vive con el temor de que un peligrosísimo asesino psicópata recién fallecido haya encontrado la forma de volver a la vida y continuar así sus siniestras fechorías; al mismo tiempo, un grupo de jóvenes planean para su noche de Halloween el asistir a una fiesta de la «jet set» (sic) pero acaban visitando una vieja casa abandonada donde encuentran un libro que despertará una temible maldición; además, como broma macabra para festejar la llamada noche de las brujas, robarán un cadáver de la morgue que acarreará grotescas consecuencias…. Sigue leyendo