Publicado originalmente en Cine Maldito
El fallecimiento de Stuart Gordon supone la pérdida de uno de los autores recientes más representativos para el cine de género, más concretamente al adherido a la fantasía y al horror. Con un foco de producción urdido básicamente durante los 80 y los 90, aunque nunca abandonaría el trabajar en una división mercantil siempre ligada al fantástico, Gordon supo adaptarse a todos los devenires del género regalando al aficionado algún clásico imperecedero. Se adhirió a una generación de cineastas que vivieron importantes cambios en los lenguajes del género, peleando con oficio y lealtad los momentos más delicados de la (sub)industria y sus vaivenes productivos. Pero antes de hacer un somero repaso a su vasta filmografía, conviene saber que los desconocidos inicios de Gordon le confieren un status de autor poco habitual en el prototipo de realizadores con los que compartió generación.