Este domingo 10 de enero amanecía con la noticia, a través del Twitter de Don Coscarelli, de la muerte de Angus Scrimm. Auténtico icono del cine fantástico gracias a su inmortal interpretación de «El Hombre Alto» dentro de la saga Phantasma, el actor nacido en Kansas se convertiría gracias a la saga auspiciada por el propio Coscarelli en uno de los rostros más característicos del cine de terror de las últimas décadas, favorecido por su estoica y enigmática presencia. Bajo su nombre de nacimiento Lawrence Rory Guy se acreditaría en sus primeros (modestos) trabajos en la interpretación, hasta que en 1978 pasease sus 193 centímetros de estatura por Phantasma. Esta era una modesta película que contaba la historia de un joven llamado Mike quien, tras perder a sus padres, ve la siniestra estampa de un temible hombre portando un féretro. Así nacía una icónica saga del cine de terror de la década de los 70 y 80, de la que ahora se prepara una restauración en 4K de su primera entrega, que tendría un elemento común e inexorable: la presencia de Angus Scrimm como sempiterno villano, el papel que pasearía por las cuatro partes de la franquicia: Phantasma (1978), Phantasma: El regreso (1988), Phantasma. El Pasaje del Terror (1994) y Phantasma. Apocalípsis (1998).
Aunque el rol de «El Hombre Alto» acompañe siempre el recuerdo de Scrimm, lo cierto es que su peso en el género (Coscarelli mismamente lo tildaría como «una de las últimas estrellas del terror clásico«) le proporcionó otros papeles que merecen cita, aunque muchos de ellos tengan el peso referencial de su personaje clave. Podemos recordar así sus colaboraciones con el incombustible Jim Wynorski (fiel amigo de Scrimm y gran admirador de la saga Phantasma) en The Lost Empire (1984), Robots Asesinos (1986), Mi amigo Munchie (1992) y su secuela, o la adaptación del fascinante mito erótico del cómic como Vampirella (1996); con otro intransigente director B como Ted Nicolaou participó en Subspecies (1991), destinada al imperio fílmico de las productoras alocadas de Charles Band. Un año más tarde, también aparecería en la post-apocalíptica Odisea en el tiempo (1992) compartiendo escena con el incombustible Bruce Campbell. También habría que destacar su participación en una película más comercial como fue El riesgo del vértigo (1993) de Christopher Coppola (donde aparecen intérpretes de la talla de Nick «The Man» Cage, Michael Biehn, James Coburn o Peter Fonda) y su cameo en la italiana Fatal Frames. Fotogrammi Mortali (1993) de Al Festa, junto a Donald Pleasance, Alida Valli o la explosiva Scream Queen Linnea Quigley. También destacar que su personal voz oficiaría la narración de Wishmaster (1997) de Robert Kurtzman y que aparecería en algunos de los últimos trabajos de Coscarelli como su episodio para la teleserie Masters of Horror llamado Incident on and Off a Mountain Road (2005) o la última película del director hasta la fecha, John muere al final (2012).
Hasta siempre, socio.
Una entrada muy completa y buen homenaje. Nos ha dejado un icono del terror.
P.D.: Hasta ahora no había caído en que el cura de «John muere al final» era Angus Scrimm. Qué poco reconocible está en esa.
Muchas gracias por tu comentario y opinión, camarada Rope. Sin lugar a dudas su efigie es una estampa inmortal ya no solamente del cine fantástico moderno, sino del género en su mayor nivel.