En lo puramente cinematográfico, los 70 fueron una época representada ante todo por la transgresión y películas La casa de la colina de paja es una buena muestra de ello. Quizá más conocida por su internacional epíteto Exposé, esta producción netamente británica debe gran parte de su fama a su inclusión en el listado de las «Video Nasties», pero sería injusto quedarse únicamente en lo anecdótico y no hacer referencia a una serie de valores muy dignos de mención, más aún cuando el film tiene una esencia anclada tanto formal como estilísticamente a la ya citada década. Presentado como un thriller inclasificable, con atmósfera retorcida y desarrollo impreciso, la trama se ubica en medio de una densa y exuberante campiña inglesa totalmente aislada donde se encuentra una solitaria casa en medio de la nada que servirá a un paranoico escritor de éxito de una ubicación perfecta para desarrollar su segunda novela, tras una primera obra de inesperado y abrupto éxito. Sigue leyendo
British Board of Film Classification
Dossier Nasty: «El legado del Diablo» (Eric Weston, 1981)
El legado del Diablo es una de las pocas películas de tinte satánico dentro de la lista de las «Video Nasties«, suponiendo además uno de los films menos conocidos de su temática mereciendo una más que firme reivindicación. Es una cinta ante todo curiosa, ya que mezcla una trama que bien podría estar heredada del Carrie (1976) de Brian De Palma pero absorbiendo ciertas influencias de algunas de las películas luciferinas de la década de los 70. Un cadete de una escuela militar sufre el típico acoso escolar por parte de sus compañeros e incluso por algunas de las autoridades que regentan el recinto; tras una serie de hechos, es recluido como castigo en el sótano de una iglesia anexa al cuartel donde descubrirá un extraño libro de ritos satánicos con el que podría reencarnar a un satanista español del siglo XVI llamado Esteban. Mediante el uso de una computadora de la época, el joven Stanley revivirá los fragmentos del maquiavélico libro originando un final de apoteosis donde se verán muertas grotescas, cerdos asesinos y demás lindezas que a continuación repasaremos.
Dossier Nasty: «Caníbal Feroz» (Umberto Lenzi, 1981)
Umberto Lenzi, cineasta todotorreno que se adaptaría a la perfección en la industria de géneros europea de los años 60 y 70, comprendió una artesana carrera en todo tipo de vertientes. Desde el western al giallo, pasando por el poliziesco y llegando al terror, en 1981 labraría un díptico dentro del cine de explotación que centraría su temática en un elemento de candente actualidad por aquel entonces, la antropofagia; esta se popularizaría como causa del enorme y polémico éxito de Ruggero Deodato con Holocausto Caníbal (1980), el metraje encontrado más escandalizador de la historia del cine que hizo creer a multitud de espectadores que las tropelías que una tribu de caníbales del Amazonas hacían sobre un grupo de reporteros era real. Lenzi dirige en 1980 ¡Comidos Vivos! y un año después esta Caníbal Feroz, en un claro intento de seguir el rebufo del enorme éxito comercial del film de Deodato aunque es cierto que el gran Umberto ya había tocado el género mucho antes con El país del sexo salvaje, de 1972. Si bien esta última está considerada como una de las más primerizas muestras del «canibalismo italiano», sería Deodato con Mundo caníbal, mundo salvaje (1977) y sobretodo Holocausto Caníbal el que daría su pistoletazo de salida a nivel comercial. De hecho, existe una trifulca entre Lenzi y Deodato que nace a partir del momento en el que el director de Holocausto Caníbal critica duramente a Caníbal Feroz tildándola como un pobre exploit de su película. Además, en el Comidos Vivos de Lenzi se utilizan varios planos de la exótica actriz Me Me Lai extraídos de Mundo caníbal, mundo salvaje de Deodato (la intérprete aparece en ambas películas) algo que a este no le agradaría nada.
Dossier Nasty: «Campo de concentración nº 7» (Lee Frost, 1969)
Uno de los clásicos de culto incluidos en la la lista de las «Video Nasties» es Campo de concentración nº7. Y es que, a pesar de ser un título no muy conocido, dejando a un lado su calidad, la película fomentaría y hasta en cierto punto inauguraría dos de las vertientes más conocidas del cine de explotación: las women in prison films (WiP films a partir de ahora) y la nazisploitation. Aunque la segunda pueda considerarse una variante consecuente de la primera, ambos subgéneros disponen de suficientes títulos representativos como para separarlos como corrientes. Las WiP films son ese subgénero del cine de explotación en el que una o varias mujeres inocentes son enviadas a instalaciones penitenciarias habitualmente de manera injusta, para sufrir los abusos y vejaciones de un grupo de personas con rango (casi siempre soldados o incluso miembros de una rama de tráfico de prostitutas) obligándolas a realizar trabajos forzados o actividades sexuales. Sigue leyendo
Dossier Nasty: Introducción a las «Video Nasties» (2)
El 1 de Septiembre de 1985 entra en vigor la “Video Recordings Act 1984”, una ley supervisada por la British Board of Film Classification y sugerida por el político conservador Graham Bright en la Cámara de los Comunes de 1983. Esta ley sometería a un duro trámite de clasificación que haría que las calificaciones de las películas fuesen independientes en vídeo y cine. Por lo tanto, era habitual que películas cuyo montaje no sufriría ningún corte en sus pases en cine sí fuesen duramente censuradas para sus ediciones domésticas.Concretamente, cabe mencionar que dos clásicos como Perros de Paja (Straw Dogs,Sam Peckinpah, 1971) o El Exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973) se exhibirían sin problemas en los cines del Reino Unido pero sin pasar la criba de los órganos censores para sus ediciones de video; por lo tanto, el desenlace sería el obvio: ambas películas serían postergadas y retiradas de los videoclubs durante algunos años. La “Video Recordings Act 1984” prometía además penas durísimas para quienes pretendiesen comercializar en vídeo montajes íntegros de películas censuradas, y se exigía que algunos films lanzados en la fecha anterior de que la ley entrase en vigor fuesen re-clasificados de nuevo.El objetivo era claramente la lucha contra la libre distribución de material que se considerase prohibido, obsceno o poco apropiado.
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Dossier Nasty: Introducción a las «Video Nasties» (1)
Afortunadamente para todo aficionado al cine menos convencional, existe un conjunto de películas sobre las que se cierne un culto y admiración especiales. Esta cada vez más creciente devoción tiene su inicio recién estrenada la década de los 80 cuando cae sobre un nutrido grupo de films el intento de martirio comercial por parte de la British Board of Film Classification, el órgano censor británico que controlaba a primeros de los años ochenta, no sin estrictos miramientos, todo aquello que se estrenase tanto en salas de cine como en el imperante mercado doméstico de los videoclubs. Y es que para hablar de ese nutrido puñado de cintas objeto de persecución, que la National Viewers´ and Listeners´ Association (asociación, también británica, de un grupo de indignados consumidores de imagen y sonido que veían incívico el desmedido contenido de sexo, violencia, blasfemia o conductas como la homosexualidad) apodó con el hoy en día recordado concepto de las “Video Nasties”, es irremediable ubicarse en el principio de la década de los 80 y la ya mencionada eclosión de los videoclubs. Sigue leyendo