Recomendando: Cine-Bis #5

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El Cine-Bis es una publicación que alcanza su quinto número pisando fuerte dentro del nuevo resurgir que parece vivir el fenómeno del fanzine. No es para menos cuando el comandante de su nave es el incombustible Javier G. Romero, figura indispensable del fandom nacional en su labor de editor y analista cinematográfico,  responsable de la que posiblemente es hasta la fecha la más completa y fascinante publicación nacional sobre el cine de géneros, Quatermass. Como si de una nueva y renovada concepción de aquella se tratase, Cine-Bis se presenta bajo el seductor subtítulo de «Cine de género alrededor del mundo», con el objetivo claro de procesar una meticulosa y completista mirada a todo tipo de corrientes cinematográficas de cualquier índole y nacionalidad, prevaleciendo vertientes fílmicas de culto y que habitualmente no suelen encontrar ubicación en las publicaciones más convencionales. Como ya ocurría en Quatermass, Romero se rodea de un nutrido y profesional equipo de colaboradores, que aportan esos elementos que hacen indispensable cada número y que conectan directamente con el lector; basta señalar la mirada completista y de puro amor al género que los textos profesan bajo la siempre cuidada y minuciosa maquetación de Javier (el apartado gráfico se antoja indispensable como apoyo visual a los escritos), con un trasfondo enorme de respeto  al material analizado. Así, Cine-Bis llega ahora a  su quinta entrega plagado como siempre de exquisitos contenidos, y lo hace asentada ya como una publicación indispensable para cualquier amante del género como atesora la rapidez con que se agotan cada uno de sus números.

Slasher Films. El cuchillo en la mirada (1ª parte).

Cumpleaños Mortal (Happy Birthday to me, J. Lee Thomson, 1981)

Ya entrando dentro de los propios contenidos de este nuevo Cine-Bis, y después del habitual repaso que el propio Javier G. Romero hace a las diferentes menciones del fanzine dentro de los diferentes medios web y el pequeño espacio que ubica opiniones de los lectores, nos topamos con uno de los platos fuertes de este número 5: la primera parte de un Dossier dedicado en exclusiva al Slasher, uno de los subgéneros más populares del cine de terror. Enormemente popularizado desde finales de los 70 y explotado hasta la saciedad en la siguiente década, acabaría convirtiéndose en una vertiente eternamente recurrida. Escrito por Diego Salgado, esta primera entrega desgrana algunas de las constantes más consabidas del subgénero incidiendo en sus orígenes (desde las referencias salidas del Psicosis de Alfred Hitchock o todo el American Ghotic de la década de los 70), además de analizar la ubicación y contexto temporales de su explosión, incidiendo también en unas interesantísimas conexiones con la (contra)cultura e influencias literarias. Se señalan algunos de los títulos más emblemáticos de la corriente como Prom Night, Silent Night, Deadly Night (hablando además de una no muy conocida problemática que tendría lugar en su estreno), hasta obras no tan conocidas como Angustia en el hospital central, Curtains o Deranged. Se promete que en la segunda entrega de este Dossier el autor de adentrará en la eclosión comercial del subgénero, incidiendo en el éxito originado por clásicos como La Noche de Halloween o Viernes 13, que a su vez darían lugar a interminables sagas.

Colts contra esvásticas. El western anti (y pro) nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Sergeant Berry (íd, Herbert Selpin, 1938)

Bajo el título de «Colts contra esvásticas» se presenta el ensayo de Pedro Gutiérrez Recacha sobre el cómo la industria hollywoodiense utilizaba, entre otros géneros, el western como mera arma propagandística contra la Alemania nazi considerada por entonces incipiente enemigo mundial. Es curioso, tal y como señala el autor, que en aquellos años el western no fuese considerado un género de primer nivel dentro de la propia industria, destinado más bien al mundo de los seriales de consumo popular. Así, se originaría una producción «B» dentro del género (como preámbulo a convertirse en una corriente cinematográfica prototipo dentro de los grandes estudios en décadas posteriores), que supondría un eficiente vehículo de lucimiento de propaganda bélica, vista a día de hoy con las estridencias y particularidades de la ingenuidad con la que serían realizadas. Así, y ya al inicio de la década de los 40 con la Alemania nazi considerada primer oponente universal, los alemanes eran incluidos en las tramas del llamado «western B» como enemigo letal y objetivo a batir, como contrapunto a unos héroes populares con los que los espectadores fácilmente empatizarían. Un estudio completo y narrado con agilidad por parte del autor, que permite rescatar del olvido el también denominado «western anti-nazi«, pasando además por los títulos más emblemáticos que lo catalogarían como tal. Se señala también la respuesta alemana, en nombre de varios westerns filmados en el país germano en plena eclosión del Tercer Reich, que tomarían como influencia la literatura popular de la nación.

Sergio Sollima. Hombría y dignidad.

El juramento del Corsario Negro (Il corsaro nero, Sergio Sollima, 1976)

La primera de las entrevistas incluidas en este Cine-Bis es la que Carlos Aguilar realiza a Sergio Sollima, uno de los infatigables directores del cine de géneros italiano que fallecería hace unos pocos meses a la edad de 94 años. En ella Sollima se centra en sus inicios como estudiante de cine, labrándose primeramente como ayudante de dirección, guionista, además de labores en el mundo del teatro. El prestigioso director responde a las cuestiones con una admirable honestidad, algo patente cuando hace hincapié en el declive artístico sufrido por muchos de los subgéneros en los que él sería partícipe. La entrevista también comprende un repaso por algunas de sus más importantes películas, pasando por corrientes como el spy, los Bond-ripoff o su trascendental paso por el western, incidiendo en este con  las majestuosas El Halcón y la Presa y Cara a Cara, donde Sollima desgrana grandes detalles tanto de rodaje como de producción. Dentro del siempre excelente acompañamiento fotográfico destacan aquí algunas fotos de los rodajes de sus películas. Sollima menciona también una variación de géneros en su carrera como forma de evitar la caída en la decadencia de los mismos, también centrándose en Ciudad Violenta o Revolver, dos majestuosos thrillers de acción que suponen dos trascendentales films de su filmografía. Una nostálgica y reivindicativa mirada a un cineasta singular y tremendamente oficioso, quizá no tan conocido como merecen las altas cotas de calidad de algunas de sus películas.

El cine musical soviético. Coros y bailes para una revolución. (2ª parte).

Noche de carnaval (Karnavalnaya noch, Eldar Ryazanov, 1956)

Pablo Herranz presenta su segunda y última parte de su ensayo sobre «El cine musical soviético«, que ya había comenzado en el anterior número de Cine-Bis. El autor se centra en las obligadas menciones a directores tan importantes como Grigori Aleksandrov o Aleksander Ivanovsky (y otros cineastas que verían sus carreras interrumpidas por el estallido de la Segunda Guerra Mundial), además de analizar las cualidades de una serie de películas que se veían muy enriquecidas por valores tan arraigados a su nacionalidad como una personalísima dirección artística aclimatada a los parajes y componentes folklóricos del país. También se hace mención a la eclosión durante la década de los 50 del género del biopic dentro de la cinematografía rusa, que salpicaría también al musical, además de mencionar episodios históricos que supondrían una época de trascendental cambio en la nación como la muerte de Stalin. Esta supuso además la vuelta del actor Igor Ilynsky tras un pequeño parón, catapultándose como uno de los cómicos más reputados de la cinematografía del país. En el completo texto también se mencionan fenómenos como el hecho de que la comedia musical tendría que luchar con el surgimiento de la llamada comedia lírica, mucho más apta para todo tipo de públicos. Herranz deja para la conclusión la mención de las pasadas décadas de los 70 y 80 donde el musical ruso ofrecería algún leve síntoma de presencia en películas como ¡Hola Varsovia!, Tres Solteros  o Sólo van a luchar los viejos, entre otras, para ser finalmente un género recluido casi exclusivamente a la televisión.

Rosenda Monteros. Cuando la gacela oculta un tigre.

Rosenda Monteros junto a Yul Brynner en una imagen promocional de Los Siete Magníficos (The Magnificent Seven, John Sturges, 1960)

A continuación se presenta la segunda entrevista de la publicación, realizada nuevamente por Carlos Aguilar, en este caso a la actriz mexicana Rosenda Monteros. Nacida en Veracruz en 1931, su exótico rostro se haría popular como participante femenina en la masculinidad imperante de Los Siete Magníficos, para posteriormente desarrollar una carrera cinematográfica (compaginada con otros medios como el teatro) en varios países que la convertiría en todo un icono en su México natal. La actriz responde a las preguntas de Aguilar haciendo mención a su difícil infancia, sus orígenes en danza, el posterior profesionalidad en el teatro, se debut en el cine a mediados de los 50 de la mano de su entonces marido Julio Bracho, los rodajes en México de producciones hollywoodienses, la industria cinematográfica mexicana y sus anexas coproducciones, participaciones en clásicos como Nazarín de Luis Buñuel o El esqueleto de la Señora Morales de Rogelio A. González, sus experiencia tanto en Hollywood como en el cine europeo, la etapa española (donde nos dejaría ya simbólicas películas como Los Cuervos o Ninette y un señor de Murcia) o anécdotas e impresiones de sus más célebres compañeros de reparto. Una entrevista muy completa que se acerca con esmero objetivo de comprender el trabajo y versatilidad de una actriz dedicada con tesón y oficio a la interpretación, que permitirá además conocer a una trabajadora de la escena en multitud de facetas y con amplia experiencia internacional, algo que convierte a Rosenda Monteros en historia viva del cine popular.

Encerradas, torturadas y sexualmente muy activas. Un acercamiento al género WIP.

99 Mujeres (Der heiße Tod, Jess Franco, 1969)

Las llamadas Women in Prison Films dan ilustración de portada a este Cine-Bis #5 y para conocer sus entresijos José Luis Salvador Estébenez presenta un ensayo que abarca prácticamente toda la historia de uno de los subgéneros más populares del cine de explotación. El objetivo del estudio planea no solo en recorrer todas los films que bien pudieran considerarse WIP, sino en descifrar esos elementos de morbo, perversión, sumisión y demás estridencias formales que dan personalidad a estos exploit donde el alto contenido sexual (dirigido descaradamente a alimentar el morbo de un público netamente masculino) será una característica intrínseca que las diferencia además de otro tipo de dramas carcelarios. Así, Salvador se permite citar las primeras producciones que ya tocarían el tema de mujeres abocadas al presidio (Sin Remisión, ¡Quiero Vivir!…), además de otros preámbulos más claros urdidos en las década de los 50 y 60 (Reform School Girl,  Violent Women…), para luego ya adentrarse en las más míticas producciones que se aprovecharían sin rubor de la exaltación del erotismo femenino bajo la sumisión causada inicialmente por su falta de libertad, no sin antes desentrañar todas sus características y patrones narrativos comunes. El autor comprende un estudio profundo, concienzudo y meticuloso de la vertiente en base a un repaso que comprende las exacerbadas películas presidiarias de Jess Franco (99 mujeres, Los amantes de la isla del diablo…), la paralela eclosión de la nazisploitation iniciada por Lee Frost con Campo de Concentración nº7 y popularizada por la saga Ilsa, el periplo filipino de Jack Hill bajo el amparo de Roger Corman (The Big Doll House, The Big Bird Cage…), las aportaciones como guionista y director al subgénero del ahora tremendamente popular Jonathan Demme (La cárcel caliente…), las sórdidas contribuciones de cinematografías sudamericanas (Aberraciones sexuales femeninas, Escola penal de meninas violentadas…), la llamada nunsploitation como nueva variante nacida en plena efusión del cine de explotación, alguna bizarra aportación patria como el  Carne apaleada de Javier Aguirre, las inevitables contribuciones italianas usurpando éxitos ajenos (Violencia en una cárcel de mujeres, Blade Violent,) o la citación también de figuras clave siempre atadas al subgénero como Ajita Wilson, Laura Gemser (de la que Mattei se aprovecharía de su éxito como Emanuelle negra) o Linda Blair, icono de la explotación chusca ochentera a raíz, entre otras, de protagonizar Rejas Ardientes, uno de los últimos alientos del subgénero en el citado decenio. 

La casa dalle finestre che ridono. Pintar la agonía.

La casa dalle finestre che ridono (íd, Pupi Avati, 1976)

La película de culto de este número es todo un clásico del cine de terror italiano, La case dalle finestre che ridono, de Pupi Avati. Parida en plena decadencia del Giallo y bajo una concepción del suspense que se aprovechaba enormemente de una sofisticada ambientación rural, algo poco habitual en los tiempos en los que el thriller italiano de entonces pretendía mayoritariamente su construcción bajo los opresores paisajes urbanos de las ciudades italianas. Un film extraño, de atmósfera potentemente enrarecida y que venía a ser una especie de respuesta al The Wicker Man de Robin Hardy, con un urbanita medio (en este caso un restaurador artístico) enfrentándose a un mal recóndito en un clima altamente sórdido. El pormenorizado análisis del film corre a cargo de Fernando Usón Forniés, destacando inicialmente la postura actual de Pupi Avati sobre sus películas de índole fantástica (con cierta denegación hacia ellas), para recalcar luego la solidez narrativa del film, sus parecidos formales con algunas otras películas del director para el género, sus herencias del Alfred Hitchcock de Psicosis, el buen uso de los recursos visuales y un esmero examen de algunas de las escenas más memorables de un film que con el paso de los años ha originado un culto que la convierte en una de las piezas angulares del fantástico italiano de los 70.

Jerry Lewis. Crónica delirante de una América enloquecida.

El profesor chiflado (The Nutty Professor, Jerry Lewis, 1963)

Este estudio se corresponde con un repaso a la figura de Jerry Lewis, un enorme icono del entertainment americano del siglo XX que desarrollaría una personalidad artística en múltiples facetas como la interpretación, la dirección, producción y guión, además de otras tantas labores al margen de la actuación. Presentando a Lewis como el célebre humorista que alcanzaría su cénit de popularidad en la década de los 50, Pablo Pérez Rubio comienza su estudio haciendo mención al quizá injusto menosprecio y olvido que en la actualidad es objeto su legado, para luego emprender un detallado repaso a toda su vida cinematográfica, que comenzaría con una enorme fama compartiendo escena con su inseparable Dean Martin, pero que luego en solitario alcanzaría una total independencia creativa con el que daría inicio a su nutrida carrera como director. El autor del texto analiza la concepción del humor y artimañas narrativas del Lewis cineasta, repasando algunas de sus más célebres obras como El botones, Un espía en Hollywood, El profesor chiflado, Jerry Calamidad, ¿Donde está el frente?… algo que ejercitará de somero repaso a una carrera llena de altibajos en los que se hace mención a un proyecto maldito como The Day the Clown Died, película que por una serie de problemas jamás ha visto la luz. Un texto de índole reivindicativa, que supondrá una excitante forma de acercarse a la figura del ya mítico humorista.

Dani Moreno. Director de Amazing Monsters.

Portada Amazing Monsters #13

Clausura este Cine-Bis 5 una entrevista realizada a Dani Moreno, director del fanzine Amazing Mosters, en la habitual costumbre de Javier G. Romero de dar cabida en su publicación a las caras más conocidas del panorama nacional del fandom. En la entrevista realizada por el propio Javier conocemos como Moreno es un polifacético artista que además de ser el editor principal del citado fanzine también ejerce de prestigiosio cortometrajista bajo su propia productora Chaparra Entertaiment, lidera una banda musical de psychobilly que compagina con su labor de ilustrador de cómics, entra otras muchas facetas siempre relacionadas con la cultura popular. Moreno relata en sus respuestas anécdotas del panorama del fanzine nacional a mediados de los 90, características del Amazing Mosters, su vocación de cortometrajista, repasos a corrientes cinematográficas como los ahora reivindicados 80´s, historia de su grupo de música Motorzombies, etc. Todo ello supone un acercamiento a su polifacética carrera que le ha llevado a ser toda una cosmopolita personalidad del fandom nacional.

Y hasta aquí el análisis de este quinto número de Cine-Bis, esperando impaciente ya su siguiente entrega. Está claro que el fanzine como medio de publicación está viviendo una nueva y pasional juventud, que publicaciones como la impulsada por Javier G. Romero mantiene en un altísimo escalafón. Para pedidos e información, tan solo hace falta contactar en la siguiente dirección: quatermass@hotmail.com

Saludos desde el Gabinete, camaradas.

*Imágenes por cortesía de Javier G. Romero.

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