Rubén es el jefe de la estación de un pequeño pueblo del norte de España. Su cotidianidad se ve interrumpida cuando en una serie de jornadas nocturnas presencia la llegada de un tren nocturno que es acompañado de extraños ruidos y sonidos que parecen venir de ultratumba. Sorprendido, inicia una serie de investigaciones en la pequeña localidad junto con un sacerdote, quien hace caso omiso a sus cavilaciones. Rubén llega a la conclusión de que el convoy fantasmagórico sólo aparece cuando fallece un habitante del pueblo, algo habitual dada la elevada media de edad de la región.
Sigue leyendoFantaterror
Atrapados en el miedo (Carlos Aured, 1985)
Un hombre con graves trastornos mentales consigue escapar del centro psiquiátrico en el que está hasta entonces recluido. Con pasado criminal, se dirige a los alrededores de Madrid cobrándose varias víctimas a su paso, sintiendo especial atracción por una casa en la periferia donde acontecerá una reunión de dos parejas que se disponen a pasar un fin de semana de diversión. Lo que iban a ser unas jornadas agradables para los cuatro amigos, será el punto neurálgico del pánico que ha sembrado en las inmediaciones el perturbado huido, quien previamente ya ha dejado un rastro de sangre con varios homicidios.
Sigue leyendoEl enigma del yate (Carlos Aured, 1983)
Un trauma del pasado origina en Natalia (Silvia Tortosa) una inestabilidad psicológica que lleva arrastrando desde hace años. Bajo prescripción médica, se toma unos días de vacaciones en un viaje por mar acompañada por su marido Carlos (José Antonio Ceinos), y una pareja de amigos, Blanca (Montserrat Torras) y Jorge (José María Blanco). Los escarceos amorosos entre los miembros del grupo así como el siniestro destino de cada uno de ellos convertirán el reducido yate en unos días de auténtica pesadilla para Natalia.
Sigue leyendoLa noche de la furia (Carlos Aured, 1974)
Alexander Trant (Glenn Lee) es un agente del Gobierno al que le es encomendada la misión de infiltrarse en un grupo criminal dedicado a la falsificación de dinero. Considerado la persona más idónea debido a la pasada amistad que le une con el jefe de la banda (Julián Ugarte), la operación se desarrolla con normalidad hasta que llegan al centro de operaciones de la nueva misión de la cuadrilla: una majestuosa mansión en medio de la nada, propiedad de una decadente estrella de Hollywood, Jill (María Perschy).
Sigue leyendoIn memoriam: Jorge Grau (1930-2018)
Publicado originalmente en Cine Maldito
Adiós a Jorge Grau, emblema del cine de género patrio
La pérdida de Jorge Grau ha supuesto el decir adiós a uno de los últimos símbolos vivos del cine de género de nuestro país. Siempre refugiado del gran público por esa predilección y devoción hacia un cinemabis que echó raíces en la (contra)cultura de la efervescencia genérica, los circuitos semi-marginales o la vehemente entrega a los efluvios del fantástico patrio, Grau, nacido en Barcelona en un ya lejano 1930, supuso también una rara avis dentro de sus coetáneos europeos, ya desde una estirpe polifacética que mantuvo hasta los últimos momentos. Director, guionista, pintor, siempre de entusiasta dialéctica, tal y como demostraba en cada entrevista bajo un arraigue cultural ilustrado, tuvo unos inicios en el teatro casi paralelos a sus estudios de cine que ofició en el afamado Centro Sperimentale de Roma, de donde saldrían muchos de los grandes luchadores por la idiosincrasia del cine de género del viejo continente. Sigue leyendo
Recomendando: El Buque Maldito presenta… Sexo Sangriento (Manuel Esteba, 1981)
El Buque Maldito, el infatigable fanzine orquestado por Diego López, presenta dentro de su línea editorial dedicada a la publicación en DVD de cine denostado, oscuro y de culto, una edición en dicho formato de un clásico del cinemabis hispánico de la década de los 80: Sexo Sangriento, obra de Manuel Esteba, que bajo la clasificación ‘S’ origina una propuesta que mezcla el terror y el erótico postulándose con los años como una rara avis, además de pieza angular de aquella underground y espontánea tradición catalana hacia el terror originada al calor del cambio de década entre los años 70 y 80, justo el momento en el que entraba en decadencia aquella época ampulosa para el fantastique nacional popularmente conocida como fantaterror. Sigue leyendo
El Gabinete en… Aguas Estancadas #34
Con un pequeño retraso debido a la cobertura hecha a los Géneros Mutantes del Festival Internacional de Cine de Gijón, llega el momento de mencionar una de las últimas colaboraciones de este humilde rincón virtual con los camaradas y amigos de Aguas Turbias, en su spin-off estrella, Aguas Estancadas. En esta ocasión tocará el repaso a dos de las obras más representativas de ese cine «maldito» español, con dos enormes piezas de culto aquejadas de cierta maldición aunque por diferentes motivos. En el caso de la primera, El Monte de las Brujas (1972) de Raúl Artigot, nos encontramos ante una espectacular concepción del horror en plena Asturias rural, film que por una serie de circunstancias no conoció estreno comercial en España (salvo un premiado pase en el Festival de Sitges) algo que aún así no le ha impedido ser una pieza constantemente referenciada y rescatada. La segunda película, La Campana del Infierno (1973) de Claudio Guerín, sobrevive en el recuerdo como una de las más extrañas piezas del fantaterror hispano, acompañada de la fatalidad que hizo a su director perder la vida en pleno rodaje. Más detalles de estas dos imprescindibles obras del terror europeo en el podcast liderado por Salariasa, Snuff y David, donde nuevamente el que esto escribe se honra de acompañar. Enjoy: Sigue leyendo
Necrophagus (Miguel Madrid, 1971)
Pocos antes de dirigir la curiosísima El asesino de muñecas (1975), el realizador Miguel Madrid estrenaría una de las piezas más bizarras y estrafalarias del fantaterror español. Conocida internacionalmente con el más sugerente título de Graveyard of Horror (Cementerio del terror, si traducimos literalmente), Necrophagus marca cierta curiosidad en la historia del terror español por su llamativo juego de géneros, dentro de un entramado en el que podremos encontrar desde mad doctors, ambientaciones de pura inspiración gótica o algún «muerto» revivido, hasta localizaciones tan afines al género como un majestuoso cementerio y dentro de un horror que apuesta por lo atmosférico. En este sentido, el film de Madrid, a pesar de contar en su título con un epíteto tan sonoramente gráfico como «Necrophagus» (que podemos traducir como necrofagia, el curioso a la par que singular arte de comer cadáveres), el film entra dentro del sector más moderado de la corriente de terror que se originó en España por aquellos días: la ausencia de violencia gráfica explícita (salvo leves apuntes), así como la exclusión de desnudos (muy habituales en películas coetáneas) sorprende, aunque es cierto que el director pretende imbuir al terror de un componente mucho más sutil y sugerente como es una sensación continua de perturbación en su ambiente. Sigue leyendo
In Memoriam: Joan Bosch (1926-2015)
El pasado jueves se conocía la noticia del fallecimiento de Joan Bosch, uno de esos cineastas infatigables que dedicó una fructuosa carrera en el cine de géneros español. Nacido en Valls, Tarragona, en 1926, su filmografía iría a rebufo de los subgéneros de moda durante las décadas de los 50, 60, 70 y 80, dejando huella de un sello cinematográfico versátil y en el que como ocurriría con otros coetáneos, navegaba con estilo y agilidad en los bajos presupuestos de la época. Compaginando labores de escritura y especialmente de dirección, Bosch trabajaría para géneros como el thriller policíaco hispano en títulos como Sendas marcadas (1957), A sangre fría (1959), Regresa un desconocido (1961) o Bahía de palma (1962); para el Spaghetti Western contribuiría con films como La diligencia de los condenados (1970) Abre tu fosa amigo… llega Sabata (1971) o Una bala marcada (1972). Sigue leyendo
In Memoriam: May Heatherly
Ayer fallecía de manera inesperada May Heatherly, uno de esos rostros que gracias a ciertas participaciones interpretativas conseguirían inmortalizarse dentro de la época dorada del cine fantástico español. Aunque nacida en Estados Unidos, donde dio sus primeros pasos interpretativos dentro de la televisión, siendo muy joven se trasladaría a España buscando una oportunidad en el cine. Así comenzaría a trabajar bajo las órdenes de Leon Klimovsky en Torrejón City junto a Tony LeBlanc para luego protagonizar el thriller Ella y el miedo, que junto a otros proyectos le valdría para fraguarse paulatinamente una modesta pero intensa carrera en nuestro país que alternaría con alguna producción foránea. Sigue leyendo
Escalofrío (Carlos Puerto, 1978)
Escalofrío es una de las rara avis del fantaterror español, injustamente olvidada cuando se trata de repasar algunas de las obras relevantes de la vertiente. Con las sectas satánicas como epicentro de la historia (tema muy de actualidad en la época) y con títulos como La Semilla del Diablo (1968) o El Exorcista (1978) en el punto de mira de la influencia, Carlos Puerto rueda una de las películas más tétricas y oscuras del terror nacional, con una atmósfera que no duda en jugar con la crueldad, la lujuria y unos efluvios claros de incomodidad, claves que el film maneja de manera mecánica pero efectiva y práctica. Puerto fue uno de los hombres de confianza de Juan Piquer Simón, productor y alma creativa de la cinta, ya que justo el año anterior de esta película había guionizado la adaptación de Julio Verne dirigida por el realizador valenciano Viaje al Centro de la Tierra (1977); como director, tras iniciarse en el documental, Puerto tiene una leve carrera de la que se podría destacar El Francotirador (1978) donde Paul Naschy, a parte de colaborar en el guión, interpreta a un humilde relojero que tras la muerte de su hija en un atentado terrorista pretende asesinar al mismísimo Francisco Franco. Sigue leyendo
La Mansión de la Niebla (Francisco Lara Polop, 1972)
Nos encontramos ante una de las cada vez menos subterráneas muestras del fantaterror patrio dirigida por Francisco Lara Polop, activos cineasta de la dorada década de los 70 en lo que fue su única aportación a esta adorada vertiente dentro su filmografía. De espíritu «giallesco» y con el punto de vista en una concepción del terror bastante cercana a la Hammer, su narrativa recurre al eterno y reiterativo esquema del grupo de personajes anclados en una localización ante una amenaza en el propio espacio interior (herencia del archiconocido argumento de Diez Negritos de Agatha Christie) envuelto con un exquisito gusto por la tradición gótica anglosajona que hacen de la propuesta algo atrevido, exótico y visualmente embriagador. Sigue leyendo