Anguish (íd, Sonny Mallhi, 2015)
Supuestamente basada en hechos reales, Anguish se centra en la historia de la ansiedad vivida por una joven con graves problemas psicológicos dentro de un núcleo familiar comprendido únicamente por su madre, quien sufre la patología de su hija en soledad. Muy comparada por el It Follows de David Robert Mitchell por discenir una asimilación del género con unas sosegadas maneras, el debut del director Sonny Mallhi alcanzará sus mayores logros en el primer tercio de la cinta, donde el film trata de ejecutar la aflicción interior de la protagonista en una atmósfera de fría urbanidad, con un ejemplar uso del plano (que recordará, tal y como ocurría en el film de Robert Mitchell, con el John Carpenter más metódico) y encauzando la historia por unos derroteros entre el drama y la inquietud; todo ello formará en su inicio una entidad formal muy encomiable, con un aroma indie muy fresco.
Lamentablemente, en la trama habrá un punto de inflexión donde la película dejará bien clara su inclusión en el cine de posesiones, no estando tan acertada en sus maneras como previamente habíamos visto. Un ritmo cuya lentitud y parsimonia no estarán tan justificados como en el primer acto y una historia que parece alargarse de manera injustificada acaba empeorando notablemente unos inicios realmente prometedores, que sin embargo sorprenderán de manera muy positiva en el terreno actoral, con la joven Ryan Simpkins a la cabeza. Aunque no deja ninguna escena para el recuerdo, con una desagradable caída en su desenlace con un efectismo corriente, Anguish presenta una historia de fantasmas y posesiones sin caer en corrientes maneras al apostar por una tensión auspiciada por el drama. Esto se convierte en algo que, conociendo la actual situación del género, es muy digno de defender.
Creep (íd, Patrick Brice, 2014)
Con el beneplácito en la producción del incombustible Jason Blum se presenta este nuevo found footage proveniente del debutante Patrick Brice, quien aquí propone la historia de un joven camarógrafo que acepta el trabajo de un desconocido consistente en grabar su cotidianidad durante ocho horas, con una contraprestación económica muy apetecible. A Creep se le nota desde el primer momento la premisa de gestionar una historia simple y frágil bajo unos derroteros que pretendan inquirir un ambiente malsano y de cierta mordacidad, aunque Brice se ahogue a la hora de gestionar los recursos del mockumentary que, aunque aquí no se asimilen de la manera injustificada que lamentable asola a la moderna generación del subgénero, no acaban de funcionar en armonía con el tono buscado.
A pesar de que su pretendida limpieza cinematográfica (comprendida por su fotografía natural o el diálogo espontáneo, como una manera impostada de alejarse de lo convencional del lenguaje cinematográfico que constituye el prisma de toda una corriente como el denominado mumblecore) ambiciona en todo momento crear un clima malsano y enfermizo, sobretodo en lo concerniente al antagonista principal (cuyo desarrollo es predecible en todo momento), el film no consigue colgarse ninguna etiqueta con el terror salvo en algún que otro preciso momento de lucidez. Aún así, Creep no deja ninguna escena para el recuerdo y obvia una serie de elementos que toquetea pero desaprovecha, como alguna simbología animal, el clima rural o la fatalista relación entre ambos protagonistas.
Pay the Ghost (íd, Uli Edel, 2015)
Esperpéntico thriller de horror hecho para expreso lucimiento de Nicolas Cage, quien aquí interpreta a un profesor que ve como su hijo es secuestrado en la noche de Halloween. Proveniente del antiguamente prometedor cineasta Uli Edel, ahora mercenario televisivo, la película presenta bajo cutres y sobrecargadas estéticas todo un conjunto de clichés sobre el género, arraigado aquí en una trama de desaparición que jugará con las clásicas historias de apariciones fantasmales, brujería o viejas y ancestrales leyendas, todo ello en un fallido intento de sensata dramatización de la iconografía de la fiesta de Halloween, en una ciudad de Canadá haciéndose pasar por Nueva York.
La película cae en el error de querer emular las formas de algunas de las vertientes más exitosas del cine actual, perdiéndose en una concepción del terror frágil e insípida, que impide que el espectador logre conectar en ningún momento en aquellos momentos donde pretende impresionar. Una trama mal presentada y peor desarrollada que dejará una conclusión alocada e inconexa, sin ningún atisbo de acierto, con un mal desenlace para una película lenta, aburrida e insípida. A la postre queda una nueva interpretación disparatada de Nick «The Man» Cage, que cae en el error de tomarse demasiado en serio tanto a su personaje como a la función a la que está sirviendo.
Scouts Guide to the Zombie Apocalypse (íd, Christopher Landon, 2015)
Sin rendirse ante lo eternamente expositivo de su género, la iconografía zombie sigue buscando nuevas maneras de satisfacer al fandom y aquí lo hace con una nueva comedia proveniente esta vez de Christopher Landon, quien venía justo de realizar la más interesante de las partes de la celebérrima saga Paranormal Activity. Aquí se presentan de nuevo todos esos elementos anexos a los muertos vivientes que han saturado la cultura pop, logrando algo de lo que adolecen muchas otras propuestas similares: un equilibrio medido entre comedia y horror, que convierte al film en un buen vehículo de disfrute tanto para quienes buscan un envoltorio de Serie B divertido y desprejuiciado, como para el que pretenda disfrutar del reverso más jocoso de ese tipo de productos. Landon apuesta por la extravagancia y el exceso en sus momentos clave, sin perder ni un ápice de sentido lacónico por el horror y bajo una acepción de la diversión que no falla en ningún momento.
La trama tiene la sencillez necesaria en este tipo de propuestas, encontrando aquí a un grupo de jóvenes scouts que se unen a una bella bailarina para combatir un incipiente apocalipsis zombie. El film tiene en su espíritu algo trascendental, como es su nexo de unión con el componente sarcástico con el que evolucionaría el terror de los 80. La estética pastel, el clásico retrato del paisaje rural americano, el auto-impuesto ingenuo valor de la amistad y la extravagancia desmesurada de su pasión por el género emparentan a la película con las festivas propuestas del Dan O´Bannon de El Regreso de los Muertos Vivientes o el Fred Dekker de Una Pandilla Alucinante, cuyo ímpetu socarrón se reactualizará aquí con un enorme y meticuloso conocimiento de causa. El film de Landon nos dejará, además, la figura de la bella Sarah Dumont como neo-icono del género de impetuosa feminidad.
Saludos desde el Gabinete, camaradas.
Creep me cautivó. He de confesarlo. Mi reseña lo demuestra. Si bien es cierto que estoy de acuerdo contigo en el tema de desaprovechar recursos. La de Scouts Guide to the Zombie Apocalypse la voy a pasar por la «piedra Strigoi» dentro de muy poco y con toda probabilidad 😉
Yo he de confesar que me ha sorprendido el gran número de opiniones positivas de «Creep» entre algunos de mis allegados. Quizá un segundo visionado me ayude a valorarla desde otro prisma, ya que he de decir que aunque soy fan de las grandes muestras del found footage (como Holocausto Caníbal, El Proyecto de la Bruja de Blair o El Último Exorcismo y The Sacrament si me ciño a títulos más modernos) creo que el subgénero ha llegado a un desgaste muy penoso en este nuevo resurgir que parece vivir. Quizá eso ha hecho que no la disfrutase, ya que como digo tiene un par de elementos bastante majos sobre los que se construye.
De Scouts no esperaba nada y me hizo muchísima gracia, aunque quizá me pilló en un día excesivamente condescendiente. A la espera estoy de tus impresiones.
Un abrazo enorme y muchas gracias por tu comentario (y retweet 😉 ), camarada!
Pues tus palabras me inspiran curiosidad hacia «Anguish» y «Scouts guide…» de la que ya había oído cosas buenas. A mí «Creep» me dejó muy indiferente. Al principio puede llegar a interesar, pero luego es taaaan tramposa!
Cierto, se le ve la trampa de primeras, y eso echa por tierra la mayor parte de su interés. Ya me dirás cuando visiones «Anguish», parece ser que está teniendo algo de pelotazo en el circuito de festivales. Aunque tiene sus taras, una oportunidad sí merece.
Gracias también a ti por comentario y retweet, camarada!